Que te duela hermanón
que no peleas por ella.
¿De que reyes hablas?
si nunca, uno, puso pie en ella.
Hija del criador de chanchos
estocado en la garganta
por cerdo felón.
Que te duela, a ver si asi
rompes inercia enquistada
en costumbre y decadencia.
Devolvámosle arroyos a su valle,
arboles al bosque,
flores a mi balneario
y chorritos de agua a su acantilado.
Llevémosla de la mano
a beber de virgen manantial
donde lave y cure heridas
y salve males;
nueva fiesta
encienda corazones.
Actúa cabrón
que ya la campana suena.
Mostremos
que remedio, tenemos.
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