Ojo pestaña y ceja
más sabe el diablo
por viejo que por diablo.
Esgrime lengua viperina
cuando no calla y otorga;
levanta mano asesina
con cara de degollado cordero
pregonando alegría
escondiendo amarga penuria.
¿A donde lleva esta parodia
de teatro alumbrado?
llena de sangre,
llanto
y mentira.
Que no es la semilla
la que cuenta, sino,
la tierra donde es sembrada
y la luz que la alumbra.
Suenan tambores de guerra,
mas
no es hora de pelea,
sino
de buscar la calma
de una paz escondida.
de buscar la calma