"Si pones pulgas en un recipiente poco profundo
saltarán de él. Pero si pones una tapa
al recipiente por un corto tiempo, ellas se golpearán contra la tapa al tratar
de escapar y, rápidamente, aprenderán a no saltar tan alto, abandonando la
búsqueda de la libertad. Después de
retirar la tapa, las pulgas permanecerán aprisionadas por su propia
determinación. Lo mismo le sucede a los
humanos en la vida; la mayoría de nosotros permitimos que nuestro miedos ó las
imposiciones de otros, nos aprisionen en un mundo de bajas expectativas."
(1)
En ese estado, cuando la pulgas ya no saltan alto,
están aptas para ser entrenadas, dejando de operar como espíritus
soberanos. No hagamos como ellas y
volvamos a pensar que el futuro con nuestros sueños esta a la altura de nuestro
salto.
(1) John Taylor Gatto; Armas
de Instrucción Masiva.